La comunicación visual impulsa las ventas

Crear un ambiente que brindara a los clientes una agradable experiencia de compra fue el objetivo de la oficina de AC Arquitetura Integrada al realizar el proyecto de este inmueble en Porto Alegre para garantizar su ocupación por la nueva tienda Supermercado Konig.

El trabajo buscó calificar el edificio ubicado junto a la antigua sede del establecimiento que es considerado un referente de ventas en la ciudad. Los arquitectos dicen que la tienda anterior tenía una superficie pequeña y un proyecto arquitectónico poco atractivo. “La tradición de 30 años en el sitio, sin embargo, marcó el servicio y fidelizó a los clientes”, explican los arquitectos Aglaia Cerri, Fernanda Demarco y Gabriel Bahilli, de AC. Permanecer en el barrio y así preservar la relación con el público fue el principal requisito de los propietarios, y determinó el enfoque adoptado.

Comunicación visual
El proyecto combina arquitectura e interiorismo, pero se centra en la comunicación visual, que comenzó con una revisión completa de la identidad de Konig. La planificación de marca, por cierto, sigue la tendencia del retail que busca comunicarse con el cliente en cada experiencia comercial. “Influye en el comportamiento de compra, crea una experiencia agradable y puede impulsar las ventas”, explican los arquitectos.

Adoptaron un lenguaje limpio, que utiliza elementos más ligeros y en menor cantidad, huyendo del estándar brasileño de los supermercados donde predominan las imágenes para delimitar sectores y el exceso de información. Para Konig se creó un sistema de letras blancas, en mayúsculas, que contrastan con el ambiente oscuro de los espacios.

“La señalización direccional se define por el formato vertical de las señales del corredor, que se destacan sobre el fondo negro. Toda la papelería de la compañía e incluso los uniformes de los empleados siguen la misma identidad”, explica Marta Aran, de ACMA Communication & Visual Merhandising, que también es responsable de la programación visual.

Sistema de letras blancas, en mayúsculas, contrasta con el ambiente oscuro de los espaciosFoto: Marcelo Donadussi
Para resaltar los productos disponibles, se aplicó negro en todos los equipos y estantes, revelando los colores de las etiquetas, empaques, frutas y verduras, entre otros. Las líneas simples y otros tonos de apoyo, como el amarillo y el naranja, complementan la comunicación visual.

“Terminamos las áreas de servicio con pantallas LED que informan a los clientes sobre promociones y nuevos productos, además de divulgar contenidos como recetas y tips de preparación”, describen los autores.

Distribución y estructura
La distribución de los ambientes crea un centro de alimentos perecederos en la parte posterior de la tienda, reuniendo las áreas de frutas y verduras, carnicería, asador y panadería. Junto a este circuito se encuentra la bodega con techos de doble altura y una gran vitrina, que combina madera y acero.

La estructura del edificio es toda de hormigón prefabricado. En la fachada, además de este cerramiento en paneles de hormigón, hay una pantalla metálica amarilla que equilibra el asoleamiento en la zona de caja, en el entrepiso administrativo y en la entrada al garaje semisubterráneo.

“El volumen de acceso al estacionamiento se realizó con una estructura metálica, lo que garantizó el perfecto acabado del logotipo en la contraluz. Por la noche, el cartel destaca, y el resultado es genial”, apuntan los arquitectos.

Fuente: Galería de Arquitectura

https://www.galeriadaarquitetura .com.br/projeto/ac-arquitectura-integrada_/supermercado-konig/3198